La Soberana: la yerba mate de Fracrán que busca transformar el mercado

En una entrevista exclusiva con Fracrán Noticias, Antonio Pérez, presidente de la cooperativa Proyectando Futuro, devela el espíritu de La Soberana, una nueva yerba mate agroecológica que nace para valorar al productor y cuidar el medioambiente.

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Redacción Fracrán
Redacción Fracrán

En el corazón de Misiones, desde la localidad de Fracrán, emerge una propuesta que busca cambiar las reglas del juego en el mercado yerbatero. Se trata de La Soberana, una nueva marca de yerba mate que no solo ofrece un producto agroecológico y de alta calidad, sino que también encarna un modelo de producción justo, solidario y con profundo arraigo local.

Impulsada por la Cooperativa de Trabajo Proyectando Futuro, en articulación con la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) y otros actores clave, La Soberana nace como respuesta a una necesidad histórica: devolverle al pequeño productor el valor que merece y terminar con la explotación que sufren colonos y tareferos.

Para conocer más sobre esta iniciativa transformadora, Fracrán Noticias dialogó en exclusiva con Antonio Pérez, presidente de la cooperativa y uno de los principales impulsores del proyecto. En esta entrevista, Pérez desentraña la filosofía detrás de La Soberana, los desafíos del camino recorrido y las esperanzas puestas en un futuro más justo para el campo misionero.

Entrevista completa a Antonio Pérez

¿Cómo nace la idea de crear La Soberana y qué los motivó a dar este paso hacia una marca propia de yerba mate?

La Soberana surge desde una necesidad en la cual las organizaciones involucradas —UTT a nivel nacional, la Cooperativa Agrícola Ganadera San Vicente, la Cooperativa de Trabajo Proyectando Futuro de Fracrán y la Cooperativa Productores Independientes de Piray— vemos cómo los trabajadores de la tierra son los más perjudicados. Nos vemos en la necesidad y obligación de hacer algo para poder darle el valor que se merecen los colonos y tareferos, que son explotados mientras las grandes empresas ganan cada vez más y pagan cada vez menos a los productores, ampliando sus márgenes de ganancia a costa del hambre de la gente. Nosotros, como defensores de los trabajadores de la tierra, sentimos que algo teníamos que hacer, y así nace La Soberana.

¿Qué diferencia a La Soberana de otras yerbas del mercado, tanto en su proceso de producción como en su espíritu cooperativo?

La Soberana busca brindar una yerba agroecológica, sin la utilización de agroquímicos, cuidando el suelo, el medio ambiente y, por ende, al trabajador y al consumidor, a un buen precio. Su estacionamiento es natural y no se altera el ambiente inyectando humedad para acelerar su secado; eso mejora la calidad y no genera acidez a las personas que la consumen.

En el mercado vas a encontrar yerbas, una marca con su empresa detrás y un eslogan para mejorar su marketing, no mucho más que eso. En cambio, en La Soberana vas a encontrar una causa noble, vas a encontrar esperanzas, sueños, luchas y justicia. Abrazamos la causa noble de valorar a los productores que trabajan la tierra con esperanzas, que tienen sueños como todos y luchan el día a día contra un sistema cada vez más injusto.

Ustedes hablan de un “triángulo colectivo” como modelo de trabajo. ¿Podrías contarnos en qué consiste y por qué creen que puede transformar la forma de producir yerba en Misiones?

Estuvimos trabajando en el proyecto todos los referentes de UTT, pero el ideólogo del proyecto es el referente de San Pedro, Orlando Barboza, que fue quien diseñó un sistema de trabajo y metodología que denominó "triángulo colectivo". En este modelo, los productores aportan la materia prima, el secadero lo procesa por completo y la UTT —o sea, nosotros— hacemos todas las gestiones, venta y distribución. Es un sistema colectivo donde todos nos ayudamos para poder sacar un producto al mercado, siempre cuidando el medio ambiente, al productor y al tarefero. El proyecto contempla varios secaderos con empaquetadoras en la provincia para bajar los costos logísticos, mejorar la rentabilidad y que los productores no tengan que hacer cientos de kilómetros para llevar su yerba, corriendo el riesgo de quemarla y encima malvenderla.

¿Cómo fue el camino hasta llegar al lanzamiento? ¿Qué obstáculos tuvieron que superar los pequeños productores para hacer realidad esta iniciativa?

Nuestro equipo está conformado por productores, comerciantes, técnicos, todos emprendedores, y nuestro mayor desafío fue hacerlo todo a pulmón. Hubo gente que confió en este proyecto y en nosotros, y gracias a eso pudimos llegar hasta estas instancias. No fue nada fácil, y quiero destacar y agradecer el apoyo de mi señora, que nos ayudó mucho con su despensa "Los Pinos", que confió y nos dio una mano terrible para que hoy estemos hablando de esto.

Muchos viajes a Posadas, y cada viaje es tiempo, cansancio, estrés y gastos. También tuvimos un viaje largo a Tucumán para presentar y hacer conocer el proyecto. Falta mucho todavía, porque el proyecto contempla varios secaderos propios distribuidos en Misiones para poder cumplir con las demandas actuales, que son muchas. El primero lo queremos instalar en Fracrán, porque genera empleo directo e indirecto, impulsa la actividad económica local y fomenta el arraigo.

¿Qué papel cumplen Yerbatera Pérez Hermanos y la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) en el proyecto, y cómo se da esa articulación?

La Yerbatera Pérez Hermanos cumple un papel fundamental. Sin industria, sería imposible procesar la materia prima. Se acopla al proyecto gracias a una gestión del referente de San Pedro, Orlando Barboza, quien, viendo la problemática del sector, presenta el proyecto al señor Pérez, que entiende el potencial y acepta el desafío. Nosotros, bajo el paraguas de UTT como organización madre, podemos plantear esta problemática y encarar un proyecto donde buscamos hacer valer el producto y cuidar nuestro suelo, los trabajadores y el medio ambiente.

El gobierno provincial acompañó con bioinsumos y capacitaciones. ¿Qué importancia tiene ese apoyo para el crecimiento de una marca local como esta?

El gobierno provincial acompañó con bioinsumos para los productores y capacitación para dichos productos. También pusieron técnicos a disposición para capacitar a los productores para mejorar su producción, cuidar su suelo, identificar plagas y enfermedades. Valoramos mucho el acompañamiento del Estado que nos brinda estas herramientas.

¿Cómo piensan posicionar La Soberana en el mercado y qué expectativas tienen?

Posicionar la marca es uno de los desafíos más difíciles. Nosotros somos UTT y estamos en 20 de las 23 provincias. En cada provincia vas a encontrar los almacenes de UTT con productos de los trabajadores de la tierra y también vas a encontrar La Soberana. Solo para abastecer todos los almacenes del país necesitamos mucha yerba. Además, la yerba de Pérez cumple con todas las certificaciones para poder exportar. Mercado para la yerba sobra; las empresas se aprovechan de eso gracias a la desregulación y se pelean por quién paga menos al productor.

Más allá del negocio, La Soberana parece tener una impronta de soberanía alimentaria y trabajo digno. ¿Qué mensaje quieren transmitir?

Detrás de cada productor hay una familia, hay necesidades, deudas, enfermedades, estudiantes. Y esa realidad duele. Teniendo tantas hectáreas de yerba, que las empresas le estén sacando más ganancia que ellos es muy injusto. Creemos que La Soberana es la alternativa, no la solución todavía.

Si tuvieras que resumir en una frase lo que representa La Soberana para ustedes, ¿cuál sería?

En La Soberana vas a encontrar una causa noble, vas a encontrar esperanzas, vas a encontrar sueños, vas a encontrar luchas y vas a encontrar justicia. La Soberana es eso y mucho más.


Fuentes: Entrevista exclusiva con Antonio Pérez, Presidente de la Cooperativa de Trabajo Proyectando Futuro.

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