Más de 200.000 árboles nativos plantados en 16 años de restauración de la selva misionera
La Fundación Vida Silvestre Argentina celebra 16 años de trabajo ininterrumpido en Misiones, logrando la plantación de más de 200.000 árboles nativos y la restauración de 640 hectáreas de selva, un refugio clave para el yaguareté.
En un contexto donde la deforestación sigue siendo una amenaza, la Fundación Vida Silvestre Argentina celebra un hito significativo: 16 años de trabajo ininterrumpido en la restauración de la selva misionera, que ha resultado en la plantación de más de 200.000 árboles nativos. Esta iniciativa es fundamental para la conservación del yaguareté, una especie emblemática en peligro de extinción.
Desde 2008, el programa ha recuperado más de 640 hectáreas en áreas estratégicas de Andresito y San Pedro, trabajando en conjunto con más de 200 familias rurales. El objetivo es reconectar fragmentos de selva y fortalecer los corredores de biodiversidad, vitales para la fauna local.
Lucía Lazzari, coordinadora de bosques de la fundación, destacó que la iniciativa va más allá de la reforestación. "Conlleva un trabajo social y productivo de fondo mediante el cual se busca alcanzar un equilibrio que responda no solo a problemáticas ambientales sino también a las necesidades que atraviesan las familias involucradas", señaló. El proyecto también incluye mejoras en el acceso al agua y apoyo a actividades productivas locales, con el respaldo de los municipios y el INTA.
Actualmente, los esfuerzos se concentran en el municipio de San Pedro, buscando conectar el Parque Provincial Cruce Caballero con la Reserva de Biósfera Yabotí. "La continuidad y sostenibilidad del trabajo a lo largo del tiempo es clave", agregó Lazzari, subrayando el compromiso de las familias rurales como un pilar esencial para el éxito del programa.
Este trabajo de restauración es parte de una estrategia más amplia que Vida Silvestre ha mantenido en Misiones por más de dos décadas, enfrentando amenazas como la pérdida de hábitat, la caza furtiva y los conflictos con la ganadería. Las áreas de trabajo fueron identificadas como prioritarias para la conservación del yaguareté a través de un estudio científico del CONICET.
No es la primera vez que compartimos noticias sobre el valioso trabajo de esta fundación. El pasado julio, informamos sobre cómo Guardaparques misioneros recibieron herramientas educativas para fortalecer el cuidado de la selva, otra muestra de su compromiso con la región.
La experiencia de Vida Silvestre demuestra que la restauración de paisajes es una herramienta poderosa para el desarrollo sostenible, capaz de reconstruir ecosistemas, fortalecer las economías locales y proteger a las especies en riesgo.
Fuentes:
