Cada 1 de noviembre, el calendario nos recuerda una serie de acontecimientos que, de distintas maneras, moldearon el curso de la historia. Desde desastres naturales que transformaron ciudades hasta hitos políticos y tecnológicos que definieron el siglo XX, repasamos tres de los eventos más significativos de esta fecha.

1755: El devastador terremoto de Lisboa

En la mañana del Día de Todos los Santos, uno de los terremotos más destructivos de la historia sacudió la ciudad de Lisboa. Con una magnitud estimada de entre 8.5 y 9.0, el sismo fue seguido por un tsunami con olas de hasta 20 metros y una serie de incendios que arrasaron la capital portuguesa durante días. El desastre no solo dejó decenas de miles de muertos, sino que también tuvo un profundo impacto en el pensamiento de la Ilustración y es considerado el nacimiento de la sismología moderna.

1952: La detonación de "Ivy Mike", la primera bomba de hidrógeno

En el atolón de Enewetak, en las Islas Marshall, Estados Unidos detonó la primera bomba termonuclear, conocida como "Ivy Mike". La explosión, con una potencia de 10.4 megatones, fue casi 700 veces más poderosa que la bomba atómica de Hiroshima y marcó un punto de no retorno en la carrera armamentista de la Guerra Fría. El evento demostró una nueva y aterradora capacidad de destrucción masiva, cambiando para siempre el panorama geopolítico mundial.

1993: Nace la Unión Europea

El 1 de noviembre de 1993 entró en vigor el Tratado de Maastricht, el documento que transformó a la Comunidad Económica Europea en la Unión Europea (UE). Este tratado estableció una nueva estructura de "tres pilares" que abarcaba la política económica y monetaria (incluyendo la creación del euro), una política exterior y de seguridad común, y la cooperación en asuntos de justicia e interior. Fue un paso fundamental en la integración del continente, sentando las bases de la UE que conocemos hoy.

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